Ante las ELECCIONES NACIONALES

Reproducimos la carta enviada por Izquierda Socialista a los otros partidos de izquierda:

Enviamos esta carta a fin de proponer un Frente de Izquierda para las próximas elecciones presidenciales, que debería concretarse antes del 15 de junio próximo, fecha en que vence el plazo para inscribir las alianzas.
Consideramos que la izquierda debe presentar un candidato presidencial único. Llamado que hacemos, en primer lugar, a los compañeros del PO, del PTS y Nuevo MAS -con quienes conformamos frentes de izquierda en anteriores oportunidades y demás organizaciones de izquierda. El MST tomó otro camino, integrándose a otra variante de centroizquierda, Proyecto Sur.
La unidad es necesaria para enfrentar a los candidatos del gobierno, de la oposición patronal y de la centroizquierda. Cristina muestra las “bondades” de su modelo, basado en un crecimiento para los grandes empresarios y multinacionales, destinando las reservas para pagar deuda externa y subsidiar a las patronales. Los Macri, Alfonsín, Duhalde, Carrió, De Narváez y los gobernadores, si bien critican al oficialismo, coinciden en mantener las privatizaciones, el saqueo de los recursos naturales y los pagos fraudulentos de la deuda externa. Pino Solanas, quien dice encarnar una alternativa al bipartidismo, teje alianzas con el juecismo y llama a unirse con Binner, quienes, donde gobernaron, lo hicieron de la misma forma que el PJ y la UCR.
Los resultados electorales en Catamarca mostraron una fuerte polarización entre dos variantes patronales, lo que llevó a que la izquierda pierda votos. Ante este panorama, es imprescindible que la izquierda se una, como reclaman miles de luchadores, tanto en las elecciones presidenciales como en las provinciales que se están realizando. Sabiendo que la división es funcional al FpV-PJ, UCR, Peronismo Federal, Coalición Cívica y PRO.
Siempre fue importante la unidad. Mucho más ahora, ante la posibilidad cierta de que se proscriba a la izquierda de las presidenciales. La antidemocrática reforma política aprobada por Cristina y la UCR ha hecho caducar las personerías jurídicas de los partidos de izquierda, obligándolos a juntar miles de afiliaciones con enormes trabas. Por más que logremos conquistar nuevamente las personerías nacionales (como lo estamos intentando con grandes posibilidades PO, PTS y nuestro partido), con las tramposas internas obligatorias del 14 de agosto quieren impedir que se presente todo partido que no obtenga en las mismas el 1,5% del total de votantes (350.000 sufragios), con el objetivo de que queden sólo 3 o 4 variantes patronales.
Si no se da un frente entre las organizaciones que nos reclamamos de la izquierda combativa, existe la posibilidad que ninguno de nuestros partidos se pueda presentar a las presidenciales. Si nos unimos, podemos dar mejor pelea para lograrlo.
Un frente se hace, en primer lugar, con un programa. Para acordarlo, no debería haber dificultades, ya que para los 24 de Marzo, aniversarios del Argentinazo y los primeros de Mayo se han plasmado documentos políticos comunes. Segundo, hace falta acuerdos sobre las candidaturas. Por nuestra parte, y para facilitar la unidad, proponemos que el candidato a presidente de un posible frente sea del Partido Obrero (Altamira, Pitrola o quien PO designe). Y desde allí ubicar el resto de las candidaturas, las cuales deberán ser repartidas en forma equilibrada para que todas las fuerzas estén representadas. Priorizando llegar a un acuerdo. Si surgen diferencias, se puede apelar a mecanismos democráticos. El propio Partido Obrero, en elecciones pasadas, propuso realizar internas entre fuerzas de izquierda para determinar el orden de las candidaturas. U otras variantes. Si hay voluntad política, nada tiene que impedir la unidad.
Compartimos con PO que “la reforma política está apuntada especialmente a la proscripción de una oposición por izquierda al gobierno” (Prensa Obrera 1164). Por esono hay que especular, sino trabajar desde ahora por la unidad. Ante la pregunta acerca de si podrá llegar al 1,5% en las internas abiertas, Jorge Altamira respondió: “Para contestarte eso quiero ver los resultados de las elecciones en Catamarca, Salta y Santa Fe, donde nos va muy bien.” (Clarín, 13/2). Precisamente, Catamarca demostró que no hay aún un giro político hacia la izquierda. PO, -que aspiraba a obtener el 6% y algunas bancas-, a pesar del esfuerzo militante, sacó tres veces menos, en una provincia donde no había otra fuerza de izquierda. Todos tenemos que reflexionar sobre esto desde ahora.
A fines de abril tendrá lugar el congreso anual de PO, donde votará las candidaturas principales de dicho partido, según dijeron públicamente. Sin intentar inmiscuirnos en la vida interna de cada partido, le hacemos llegar la propuesta al Partido Obrero que dicho congreso sea una oportunidad para que apruebe explorar un acuerdo unitario, y que las candidaturas que allí se proclamen sean puestas a disposición de un frente.
Que haya un candidato presidencial único de la izquierda alentaría a que un sector de trabajadores que participaron en las principales luchas y del sindicalismo combativo, se sumen a las listas y lleven las propuestas y candidatos del frente a los lugares de trabajo, estudio, barrio y lugares públicos. Hacer una campaña común fortalecería la enorme pelea que tenemos por delante contra los partidos patronales apoyados por la burocracia sindical.
La unidad nos permitiría difundir en forma unitaria el gran triunfo de los tercerizados del Roca. El pase a planta de 1.500 compañeros, la reincorporación de 200 despedidos y el encarcelamiento de Pedraza, -fruto de esta heroica lucha y del repudio popular ante el asesinato de Mariano Ferreyra-, fueron grandes logros que fortalecen la lucha contra todas las tercerizadas y la podrida burocracia sindical. Banderas que hay que llevar en forma unitaria al terreno electoral. La división de la izquierda, lamentablemente, atentaría contra ello.
La izquierda -más allá de sus diferencias que no se pueden ni deben ocultar-, viene ocupando un importante espacio en el sindicalismo combativo -ganando o influenciando comisiones internas, cuerpos de delegados y seccionales-; en los barrios; entre el movimiento de mujeres y en las luchas estudiantiles. “¿Si la izquierda se une en las luchas, por qué no hace lo mismo en las elecciones?”, se preguntan miles de trabajadores. A eso queremos responder con esta carta.
Proponemos a las distintas fuerzas de izquierda, -entre otras urgentes tareas-, seguir apoyando los reclamos obreros y populares; redoblar la campaña por cárcel para todos los asesinos de Mariano Ferreyra; hacer un acto unitario el 1º de Mayo, donde llamaremos a seguir apoyando a la heroica revolución árabe; bregar por una lista única de oposición en las próximas elecciones nacionales de ATE y, como ya dijimos, avanzar en la concreción de un frente de izquierda. Llamado que hacemos extensivo a todas las organizaciones de la izquierda combativa, a la izquierda no partidaria, a los luchadores sociales y a todos aquellos que consideren que la unidad es un paso fundamental. Esperando, desde ya, una respuesta favorable.

Izquierda Socialista